1:46 PM Edit This 2 Comments »


Nunca había sido mucho de creer en milagros. Me parecían ingeniosos incentivos de fe, parte del folclor colorido que mezcla religión con santería y que huele a cera quemada. Intentos vanos de hacer de la realidad un realismo mágico, insultos incluso para las leyes de la física. Nunca me pensé siquiera candidata a depositar todo mi ser en la búsqueda de algún milagro peregrino que le diera luz a mi vida. Me equivoqué. No sé si fueron los rosarios de la abuela o el listón que mi hermana le amarró a un santo libanés. Santiago de Compostela, la virgen de Lourdes, la oración de los enfermos, la medallita milagrosa o la energía nuclear del universo, el caso es que está sucediendo... así, ante mis ojos... como una pieza inexplicable de magia que esconde su truco como único tesoro. Me muerdo los labios de emoción y no lo creo aún... es como empezar de nuevo, de cero. Cosas maravillosas pasan en la vida de vez en cuando... y los platos rotos pueden volver a pegarse antes de que deban pagarse.

Imagen de silverspitfire en deviantart.

2 comments:

humantree said...

Qué maravilla. Comparto tu felicidad, y también esta ciudad.

Utopia Sensual said...

tqmmm primitaaaa escribes muy lindo... algun dia renovare mi blog... solo no estoy inspirada