5:59 AM Edit This 5 Comments »
El sol entra por la ventana y me despierta, a través de una cortina corroída que debo cambiar. De nuevo en el sillón de la sala, con la columna vertebral destrozada... sí, me quedé dormida viendo alguna película. Abro lentamente los ojos, voy al baño y me lavo la cara. Otra vez me dormí con maquillaje... ni modo. Busco con los ojos cerrados por el agua y el jabón una toalla que no encuentro. Los tallo, los abro, me arden y busco torpemente esa toalla dando manotazos a diestra y siniestra, uy, la dejé ayer sobre la cama... voy a mi cuarto sembrado de ropa limpia-sucia-recién-lavada y me seco la cara. Ahora, dónde diablos dejé mis lentes? los pierdo eternamente, seguramente los aventé por ahí antes de dormirme. Los encuentro debajo del sillón. Parece ser temprano... son las ocho y media de la mañana. No tengo ganas de hacer nada y hace mucho que tengo ganas de hacer todo (pintar, leer, y ese tipo de cosas que son símbolos del ocio). Me siento en mi sillón azul, me rasco la cabeza. Me arranco pelos de textura irregular. Me imagino a mí misma calva y mi misma me ordena que deje de arrancármelos. Pienso en lo curioso del verbo arrancar, a-rran-car... lo divido por sílabas, lo digo al revés... tres erres, tres as, es gracioso... le saco la raíz lo digo con la pronunciación en francés. Ok, Marina, la manos quietas, no arranques más. Veo a mi alrededor... puedo ver toda mi casa desde el sillón. Escaneo centímetro por centímero... mis cosas, mi desorden, mi decoración. Fantaseo con cosas que me gustaría ponerle, hacerle, pintarle. Pienso hasta qué haría si en este momento me saliera un ratón. Harta de literalmente picarme los ojos, la necesidad de hablar con alguien se apodera de mí y tomo el teléfono. Marco a mi casa y me contesta la voz de dormida de mi mamá. Hoy cambiaba el horario! pienso en el momento que contesta, a las 7:35... tenemos una brevísima conversación avergonzante sobre el cambio, de atrasar el reloj y de que la vida nos presta una hora que debemos devolver en verano... mamá me dice que me vuelva a dormir. Madre, si pudiera... y bueno soy el ocio, en toda la extensión de la palabra... o-cio, oh no here I go again!!
Foto de Deviatart por Hongatar
5 comments:
JEJEJE estoy casi segura que los inventos más geniales, las obras más lindas y los frases más profundas se han hecho de momentos como esos, en los que la mente parece perderse pero que en realidad está más cetrada por que ve todo desde lejos. Abracitos.
jajaj no me acordaba del cambio de horario.. si no te leo llego mañana en la madrugada a clase de cuco... jajaj te aaaaaamo
jajaja la ociocidad es lo mejor que se pudo haber descubierto... y mejor aún cuando te sobra una hora del día.
Por el bien de tu rojiza cabellera espero que tus horas de ocio se reduzcan un poco. Por mi parte sólo deseo que tu ocio no termine para seguir disfrutando de tus reflexiones. Y sobre el horario yo fui muy feliz porque al despertar me regalaron una hora más para el desayuno que de otra manera me hubiera perdido. La panza es primero jeje.
Oye no agarres mis mañas... no es bueno arrancarse el pelo, de verdad te van a salir explota boilers y además una hermosisima pelona... jaja te amo pavito
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