5:45 AM Edit This 3 Comments »

San Juan de Dios
















Fuimos a San Juan de Dios. Olor y colores palpitan entre los ríos de gente. Un murmullo constante y sordo, como el ruido del mar; y un calor íntimo, cómplice.
Todos estamos en San Juan de Dios. Tina Modotti, Bjork y la chupitos. Bob Marley y el diputado.
El mundo entero cabe en el puño si suenan tres pesos en el bosillo. Todos son todos y nadie es alguien. Miles de ojos se llenan de luz de paja, de plata, de piratería.
Un poco de ti se queda en San Juan de Dios. Un granito de polvo perdido en un cosmos de coincidencias y miradas demandantes. Entre los puestos, entre la gente. En sus profundos niveles dantescos que quedarán invertidos cuando gire el rodaje de sueños de la fortuna.
Fuimos a San Juan de Dios.

12:33 PM Edit This 3 Comments »
Maria José
Parte 1. Empezando por el nombre...

Se iba a llamar Pilar. A mí no me gustaba. Se me hacía un nombre demasiado rígido; un término arquitectónico tan pedregosamente frío como afeizar, moldura o cúpula. No pude sino imaginar un bebé hecho de concreto. Después me dijeron que podía decirle Pili y me pareció justo. Una noche mi mamá cerró el libro que nos estaba leyendo y finalmente dijo -Su hermana se va a llamar Maria José- y apagó la luz sin más explicaciones. Mi mundo de princesa rosa se trastabilló un poco. Si Pilar era ya bastante poco Nenuquesco, con este confuso nombre doble y medio andrógino, mi mentecita de cuatro años estaba demasiado consternada. No lo había oído nunca y hasta donde yo sabía, José era nombre de niño. Hot-wheels rojos flotaron en mi cabeza. Hot-wheels marca el camino. ¿Cómo Maria José? Supuse que el María pesaba más porque está antes pero José seguía haciéndome ruido. A mí, que Marina me parecía ya algo raro y cuestionaba sus connotaciones navegantes poco femeninas a mis ojos, antes de que las sirenas se pusieran de moda y ni hablar de los piratas del caribe. No podía creerlo. ¿Por qué, ahora que tenían otra oportunidad, no se limitaban a ponerle Lucía, Azucena o incluso Estrella?
Pasada la emoción de los primeros meses, cuando los bebés huelen a bebé y son más parecidos a un Cabagge Patch que a un ser pensante, mis dudas regresaron al percatarme de que la criaturita que tenía por hermana era lo más cercano que había visto a un aborigen. Tenía rizos negros en la cabeza y arrasaba con todo a su paso. Mi primo y mi hermano le decían "el ataque cardiaco". Mi abuela se limitaba a llamarla "la salvajilla".
Maria José parecía empeñarse en ser todo menos una niña. Se dormía apretando gusanos en sus puños, comía ladrillo molido y croquetas, por no dibujar arcoiris y flores se dibujaba a sí misma en el cuerpo de animales domésticos con su debida etiqueta "yo perro", "yo gato", "yo caballo"... ya para que no quedara duda, explícita y abiertamente decía que de grande quería ser animal.

Con la URSS a punto de caer, recogiendo nueces en la huerta de la hacienda. Mi abuela aún de luto y de izquierda a derecha (jaja) Maguis agachada indecorosamente, Héctor dando la espalda inseparable desde entonces de Rodrigo y Maria José conmigo en su carriola ochentera.

9:05 PM Edit This 2 Comments »

La caja de ideas de humo que quedaron en borrador está llenando mi espacio. Son ya días que intento escribir un buen post que recopile mi año pasado; uno de esos redondos, inspiradores, bien cuajados; con dos o tres conclusiones cursilonas, anécdotas interesantes, pensamientos absurdos y propósitos medio llenos medio vacíos para el nuevo ciclo. No obstante han pasado tantas cosas que todo se me hace burbujas en la cabeza, realmente no alcanzo a comprender. Las reflexiones de la cena de año nuevo se me quedaron en la garganta con las uvas de las doce. Desde entonces no tengo más que chispazos de emoción que tejen pasado y futuro con una aguja de tiempo y otra de suerte. Está aquí ya el aire nuevo de en enero y, my fellows, estoy un con los pies en el ojo y el pelo en el huracán... sojetándome a un manojillo de escarcha con un listón violeta.

Imagen de kornera

7:02 AM Edit This 4 Comments »


















Recomponer recuerdos. Hacer un patchwork de momentos. Éste va aquí, éste va junto. Cut, paste. Elegir el ángulo, y la corrección de color. Volver a verlos una, dos, tres veces. Emborracharse de ellos hasta dejarlos destartalados; para luego zurcirlos con hilos de luz y nostalgia. Y hacerlos música, pintura, palabras. Y hacerse con ellos de palabras. Hasta quedar totalmente mudos, ciegos y sordos; descomponiéndolos en miles de palomas blancas que sin pena ni gloria sobrevuelan alguna catedral en ruinas. Y recomponer. Y hacer un patchwork de momentos. Y enloquecer.

9:00 AM Edit This 3 Comments »


I wanna cry. Wanna feel. Wanna care.
I wanna be. Wanna become. Wanna believe.
I wanna dare. Wanna remember. Wanna survive.
I wanna sing the scandinavian solo. Wanna bake ginger and bite chocolate.
I wanna read next to Zarathustra. I wanna watch Rimbaud and Valery.
I wanna paint everything in red. And think it's purple.
I wanna climb the Blue Mountain. Wanna get to Eldorado.
I wanna fall into a caramel flower with vanilla beans.
I wanna find a golden bird in Arcadia. With a green ribbon in the wings.
I wanna burn a blue door with a russian rooster painted on.
I wanna scream with someone else's voice.
I wanna ride a cotton horse inside a Monet painting.
I wanna listen Dvorak whispering the New World in my ear.
I wanna find a blue pearl in Damasco and get to know Honolulu's burgeoisie.
I don't want life to get complicated.
I wanna love. I just wanna love.

5:15 AM Edit This 2 Comments »
Que no me doy cuenta de nada. Que tengo cuerpo de tamal. Que mi boca es muy grande. Que mi ropa no combina. Que me porto mal en misa. Que no quiero comer paella. Que no quiero hacer la kirsh. Que hablo demás...de los demás. Que me quedo dormida. Que soy medio comunista. Que soy tres cuartos snob. Que mi casa es un desastre. Que mi vida es un desorden. Que no hay comida en mi refri. Que no he pagado la luz. Que soy demasiado egoísta. Que tengo el pelo maltratado. Que mi futuro es incierto. Que no soy novia de un apellido. Y que mis logros se eclipsan con herejía, con desfachatez, con locura y con poemas... y con todos los colores.

6:17 AM Edit This 1 Comment »

La mala suerte

Cuando pase la mala suerte me lavaré la cara, me recogeré el pelo, me cambiaré de limpio. Mientras dure la mala suerte luciérnagas púrpuras me marcarán las huellas y seguirán mis pasos. Para que no me sienta sola, para que no me envuelva la noche. Cuando pase la mala suerte y un rayo fugaz me cegue los ojos... para no ver más que destellos hermosos y sordos. Mientras dura la mala suerte pondré tímidas antorchas violetas en mi puerta. Para no perderla, para no olvidar que existe. Cuando pase la mala suerte y me tire a dormir en las nubes... sin sentir la emoción de la caída.

6:36 PM Edit This 2 Comments »

El Ocho y el Cuatro

El ocho y el cuatro se dan la mano.
El cuatro se siente bien, el ocho está algo enfadado.
El cuatro ya no se fija, el ocho se desespera.
El cuatro es completo, el ocho infinito.
El ocho con miedo, el cuatro confiado.
El cuatro es el ciclo, el ocho es la línea.
Mi ocho y mi cuatro no encuentran camino.
Ni seis, ni motivo...
Están frente a frente y se miran. Sin hablar. Sin tocarse.
Sin saber qué hacer conmigo.

6:03 PM Edit This 3 Comments »

Debió haber sido graciosa mi cara esa mañana en clase de física. El apretado polvo de gis blanco que formaba garabatos en el pizarrón debió haberse reído de mí; sabiéndose efímero y que su destino sería desvanecer. -A cada acción hay una reacción- había dicho segundos antes el maestro, que además de dar clases en un montessori trabajaba en la morgue. La sola frase bastó para que mi cerebro fuera muy lejos. Imaginé el moretón tras el golpe, las lágrimas y la cebolla, el adiós y el desconsuelo. Y creí entenderlo todo. Era simple. Leyes universales de la física susceptibles a ser escritas con polvo en la pared. Hoy parece que he perdido la llave maestra que le daba unidad a la teoría y quedan sólo colores en la memoria. Ya no encuentro las reacciones. No sé dónde termina la acción y empieza la reacción. No veo dónde la reacción se vuelve sobrerreacción. No sé cómo se llama la reacción de la reacción puesto que ¿no es en sí misma la reacción una acción? Ya no sé entre una reacción y La reacción. ¿Y cuando la acción es infinita? o cuando no es real? Estoy perdida entre las acciones y reacciones que tan meticulosamente tejen la vida. No las veo ni las distingo. No las siento ni las entiendo. Todo lo que tengo son mechones de pensamientos apretados que forman garabatos en mi mente, que se ríen de mí, que se saben efímeros y que su destino es desvanecer.


Imagen Jake18 en deviantart

7:53 PM Edit This 0 Comments »

prensa

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6:25 AM Edit This 5 Comments »
Luvina

A veces llego a la escuela y es como si llegara a Luvina. Ese pueblo apocalíptico y rulfiano de los cerros altos del sur. Donde parece como si a las personas les hubieran entablado la cara. Luvina, un pueblo blanco de sueños rotos. Estamos juntos en esto, el ángel exterminador de nuestro tiempo. Quizás si juntáramos mis pedazos de sueño con los tuyos, quizás si osáramos decirlo... sólo decirlo: nada es importante, sólo sobrevivir.

Foto de Zipildac en Flickr.

6:06 PM Edit This 3 Comments »


La noche en que bailamos Perfume de gardenias.

Tenías los ojos rojos la noche en que bailamos Perfume de gardenias. Yo no agarraba el pasito, a ti te daba vergüenza. Yo prefería ver al cielo, tú te perdías en mi pelo. Y sentí tus pestañas, tus venas, la sombra de tu perfil y tu mano en mis caderas. Y olí los poros de tu nuca a alcohol, sudor, sueños y lunas. Tú dijiste que ahora y yo te contesté nunca. Apagué las estrellas la noche en que bailamos Perfume de gardenias. Abrí bien los ojos y cerré las puertas.

6:01 PM Edit This 3 Comments »

8:21 AM Edit This 1 Comment »


Vamos por una hamburguesa después del cine?

10:13 PM Edit This 3 Comments »


Tengo un como secreto. Un como secreto muy en el fondo de mi como corazón que es como de hielo y como de flores. Como de flores violetas y púrpuras como de escarcha. Tengo un como secreto porque aún como que te veo en mis como sueños como de humo, como de luz, como de polvo. Un como secreto porque como que sueño tus como ojos y tu como boca. Tu como boca que como que como y como que despierto.

8:26 AM Edit This 6 Comments »



Se le cayó torpemente una diminuta taza de capuccino. El café hirviendo rodó por la mesa de aquel restautantillo olvidado cerca de Pompeya. De un solo golpe todos saltamos hacia atrás para no quemarnos. Qué lejos estábamos de saber que ese momento cambiaría nuestras vidas. Rodrigo no dijo nada, sólo culpó a los italianos por hacer tazas tan pequeñas. Benigni vino a limpiarnos la mesa. En Nápoles ya no podía casi sacar papitas de la bolsa. En Roma de plano se quedó en el hotel. Escuché que mi papá no podía dormir. Mi mamá casi no hablaba. Mi hermana y yo no nos dábamos cuenta de mucho, pensamos que sería estrés o extrañamiento... estábamos demasiado ocupadas viendo los modelos que las ciudades italianas tienen por habitantes.
Una vorágine de noticias vino semanas después. Que se tiene que hacer estudios. Que en Colima no pueden hacerlos, que se vaya a Guadalajara. Que vea a este doctor... y a éste... y a este otro. Que puede que sea ésto o aquéllo. En exámenes finales y con mi graduación en la puerta, entre el vestido y las invitaciones me dieron la peor noticia de mi vida. Rodrigo tenía esclerosis múltiple. Yo ni entendía lo que eso significaba, creo que nunca lo entendí. Todavía me acuerdo de la mañana siguiente, el primer día en que salí a la calle sabiendo que algo se había roto con aquella taza de café. Traía una chamarra azul y una cola de caballo. Me parecía estar viviendo una película, otra vida, un sueño. Aún hoy me resulta terriblemente difícil aceptar aquello que es más grande que yo, que existen el sufrimiento y la mala suerte. Sin darme cuenta y quizá en una egoísta defensa propia me construí un cascarón de fuerza e indiferencia mientras la chispa de los ojos de mi hermano poco a poco se consumía ante mí. Se evaporaron su seguridad y su inteligente simpatía. Duele mucho ser hipócrita con la vida misma. Hundirse en una idea y llevarla hasta el límite, y ver los recuerdos con correxión de color, y ser etéreo ante el miedo y la soledad.
Una ventana de luz se ha abierto en nuestro cielo, pero me temo que mi cáscara me nubla un poco la vista y no alcanzo a ver más allá... y por dentro un agua de felicidad y dudas me llega ya hasta la nariz.

1:46 PM Edit This 2 Comments »


Nunca había sido mucho de creer en milagros. Me parecían ingeniosos incentivos de fe, parte del folclor colorido que mezcla religión con santería y que huele a cera quemada. Intentos vanos de hacer de la realidad un realismo mágico, insultos incluso para las leyes de la física. Nunca me pensé siquiera candidata a depositar todo mi ser en la búsqueda de algún milagro peregrino que le diera luz a mi vida. Me equivoqué. No sé si fueron los rosarios de la abuela o el listón que mi hermana le amarró a un santo libanés. Santiago de Compostela, la virgen de Lourdes, la oración de los enfermos, la medallita milagrosa o la energía nuclear del universo, el caso es que está sucediendo... así, ante mis ojos... como una pieza inexplicable de magia que esconde su truco como único tesoro. Me muerdo los labios de emoción y no lo creo aún... es como empezar de nuevo, de cero. Cosas maravillosas pasan en la vida de vez en cuando... y los platos rotos pueden volver a pegarse antes de que deban pagarse.

Imagen de silverspitfire en deviantart.

10:44 PM Edit This 3 Comments »

Cierto es que más de una vez he dicho que la cultura oriental no es mi favorita. Nunca superé que El Tigre y El Dragón le ganara a Amores Perros. Ni que Korea sacara a España en el mundial del 2002. Ni que el equipo de gimnasia chino ganara el all around olímpico sobre el equipo rumano. Tampoco que Kenzo se apropiara de Paris con una hermosa publicidad a base de amapolas rojas. Ni que sus mujeres no tengan problemas de peso... hasta bien entrada la madurez. O que Miss Mundo sea japonesa. Aún no supero incluso que el sushi sea tan misteriosa y delicadamente seductor. Es momento de reconocer que no tengo nada contra ellos pero los orientales me producen cierto resquemor. Sé que es porque me siento amenazada por algo demasiado fuerte y diferente... y se nos vienen como una avalancha de economía, cultura y política. Enfin. Así son las cosas. No obstante hoy vi una hermosa película koreana que me reconcilió con los ojos rasgados. Del director Chan-Wook Parc, el sólo nombre es maravilloso: I'm a Cyborg, but that's OK. (Para los que no sean tan geeks, un Cyborg es supuestamente una especie de robot) El manejo del color es espectacular y la historia es también muy buena.
Hace unos días vi con Ale y Diego una china que también me gustó mucho (Chung King Express de Kar Wai Wong). Por lo que concluyo que este fin de semana achinado me dejó muy contenta. Hasta le perdoné a las Geishas competir con la belleza de los cerezos en flor.