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De antemano me disculpo por la serie de estereotipos y clichés que a continuación se desplegarán, pero no es posible escribir este post de otra manera. Yo sé que ni todos ni todas somos así (dividir los géneros tipo Fox me parece un crimen a la lengüa de Cervantes, pero en este caso está justificado) y aunque soy la más feliz de que existan excepciones a la regla, hay que gozar de estos prejuicios de vez en cuando. Bueno menos justificaciones y más post.
El tema de las mujeres manejando es ridículamente importante para los hombres, que se enorgullecen de creerse superiores en la materia. La verdad es que aunque las mujeres no lo expresemos como deberíamos, ellos también tienen manías irracionales al volante.
Cierto es que hombres y mujeres son extremadamente diferentes cuando manejan. Para los hombres se convierte casi casi en un rito reafirmador de su sexualidad mientras que para las mujeres es un trance por el que hay que pasar mientras se inventa algún artefacto para teletranportarse.
Las mujeres que en medio de un crucero pierden el rumbo y terminan en sólo Dios sabe donde, se ríen de su desgracia (I've been there); a los hombres les da más coraje que a Esaú cuando cambió su progenitura por un plato de lentejas... que qué mal gusto además, nunca me han gustado las lentejas.
Una vez perdidos, para los hombres es inaceptable pararse a preguntarle a algún transeúnte. Lo que para las mujeres es algo de lo más socialmente cotidiano, para los hombres parece una tortura comparable a la de Cuahutemoc, prefieren pelearse durante horas con un mapa (que eso sí, ni hombres ni mujeres entienden) antes que pronunciar la engorosa frase "oiga diculpe, cómo llego a ______". Cuando de plano no les queda de otra, se detienen y empiezan a avanzar sin que el bonachón que los está ayudando termine su explicación detallada y confusa, dejándolo con las indicaciones en la boca.
Cuando a una mujer tiene una ruta, la recorre automáticamente; pero los hombres tienen una obsesión por encontrar vías rápidas entre los recovecos de la ciudad, no importa si implica meterse en un berenjenal sólo para ganar un minuto... que después perderán sin darse ni cuenta, probablemente en el baño...
Cuando las mujeres llegan a la gasolinera se paran en la bomba más cercana y de más fácil acceso; aún no entiendo por qué a los hombres les causa tanto estrés quedar del lado contrario de donde el coche trae el tanque, y peor aún, si una mujer va conduciendo invariablemente preguntan: de qué lado traes el tanque? (Obviously I have no idea, does it matter???)
Un lugar pequeño para estacionarse se convierte en un reto irresistible para los hombres, aún cuando es casi físicamente imposible meter ahí el coche, han de tratar hasta el cansancio sin aceptar ayuda externa. Creo que puedo contar con los dedos de una mano las veces que me ha tocado ver un hombre rendirse ante un lugar demasiado estrecho.
Los hombres se vuelven extremadamente comunicativos (cosa rara) al volante. Tienen que decirle a todo mundo a su alrededor cómo se maneja y en caso de que sean víctimas de una injusticia vial les es imposible guardárselo para la hora de la cena, tienen que descargar ahí mismo y de cualquier manera todo su sentir.
La posición de copiloto muchas veces es suficiente para sentirse el amo del coche con frases como "cuidado con esto", "no pases por ahí", "frena", "cámbiate de carril" por mencionar sólo algunas, como si fueran el guía automático de un coche futurista.
Finalmente, se cren realmente dueños de la calle y más si el que según ellos "comete el error" es una mujer. Ayer iba yo tranquilamente manejando por MI calle (literalmente la de MI casa) y un tipo, que ni al caso, todo gañán que ni conocía el rumbo decidió que yo, que paso por ahí diario, iba en sentido contrario y fui verbalmente atacada en mi situación femenina. Amigo, primero infórmate de cómo son los sentidos y luego siéntete el rey de la calle. Pero bueno qué le vamos a hacer, me quedé pensando y escribí este post, que en lo absoluto tiene el afán de ofender, todo lo contrario... aunque sería una buena idea fundar el FEFECOGAV, Frente Femenista Contra Gandallas al Volante.
Foto en Flickr de Morgana's